Los esquemas tradicionales de prevención de riesgos ya no son suficientes. El negocio requiere que seas mejor y que los riesgos sean mínimos o insignificantes. Todos confían en que tomes las decisiones y acciones correctas en prevención, y que lideres el cambio dentro de tu organización para lograr estos objetivos.
A su vez, las regulaciones son cada vez más estrictas y los riesgos crecientes. Necesitas ser cada vez más eficiente y reducir el impacto de los riesgos. La presión aumenta constantemente desde todos los ángulos.
Te enfrentas entonces en un punto de quiebre: digitalizar o no digitalizar para hacer frente a este escenario?
La respuesta sin dudas es SI, dado que permite elevar tu gestión a un nuevo nivel y también porque si sigues manteniendo los mismos métodos tradicionales, obtendrás los mismos resultados.
Ahora bien, no todos los casos son iguales y los pasos a seguir dependerán de la situación particular en la que te encuentres. En gran parte dependerá del grado de aceptación de la Dirección de la empresa a la transformación digital, como así también de los procesos ya existentes y su grado de adopción, o el presupuesto disponible entre otras muchas variables.
Es indispensable tener en cuenta que la tecnología por sí misma no es garantía de solución por excelente que sea, sino que requiere de una implementación planificada y en forma gradual acorde a necesidades específicas, con objetivos específicos y que permita ir logrando los mismos a lo largo del tiempo.
Es por ello que en el momento en que hayas decidido iniciar este camino, es esencial que puedas identificar un socio estratégico que pueda comprender tu situación y presentarte alternativas viables. Es indispensable que posea experiencia comprobada de implementación en empresas de distintas magnitudes, partiendo de escenarios de mínima y facilitando su crecimiento y adopción acorde a las necesidades de la empresa.
Si bien este proceso podría parecer complejo, el disponer de un socio estratégico adecuado permitirá muy probablemente simplificarlo y permitir que comiences a brindar resultados en el muy corto plazo.
En resumen, la respuesta a la pregunta de “Digitalizar o no Digitalizar” es definitivamente “SI”, siempre teniendo en cuenta la importancia de contar con un socio con tecnología de punta y con la experiencia necesaria para que pueda acompañarte en este proceso.
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